Queso Curado

Queso Curado

Nuestros quesos curados son sinónimo de calidad, sabor, textura y aroma. Han sido elaborados tradicionalmente, siguiendo los procedimientos tradicionales para mantener los sabores de antaño. Elaborados en la famosa Sierra de Grazalema, estos quesos contienen leche de cabra payoya y leche de oveja grazalemeña pasteurizada.

El proceso de curación o maduración de estos quesos suele rondar entre 4 y 7 meses en función del tipo de queso, ya que existen muchas variantes. Su aroma y sabor resulta más intenso que el que ofrecen los quesos semicurados. Poseen una textura cremosa y ligeramente quebradiza, por lo que deberás ser cuidadoso a la hora de cortarlo.

Su valor nutricional no pasa desapercibido, ya que es una importante fuente de calcio, potasio, sodio, proteínas, hierro y vitaminas. Destacan por ser quesos muy equilibrados. Sus aromas y sabores complejos son capaces de inundar tus papilas gustativas y tu nariz. Su intenso sabor no te dejará indiferente.

Características del queso curado

Al haber tenido un mayor proceso de maduración, estos quesos han perdido una mayor cantidad de agua. Eso significa que tiene una textura más firme, dura y seca. Con el transcurso del tiempo, la intensidad de su sabor suele ir incrementándose. Asimismo, suelen volverse ligeramente más grasos. El tipo de leche utilizado juega un importante papel en el sabor y aroma del queso.

Nuestras propuestas de quesos curados

Nuestros maestros queseros no sólo elaboran el queso curado de oveja y cabra tradicional, sino que también elaboran propuestas diferentes a elegir elaboradas con pimentón, romero, especias aromáticas, aceite de oliva, salvado de trigo, manteca ibérica, al vino e, incluso, con licor de arrayán. Todos ellos realmente deliciosos.

Al encontrar múltiples alternativas a elegir, podrás seleccionar opciones para todos los gustos: más suaves, más fuertes, más grasos, más picantes, más aromáticos, etc. Destacan por contar con un tono ligeramente amarillo, así como un sabor suave y, a su vez, ácido. El vino tinto es perfecto para maridar el queso curado. También es ideal para tomar solo o con una rebanada de pan.

Al igual que nuestros otros quesos, han recibido numerosos galardones internacionales gracias a su calidad y sus estupendas propiedades. Es necesario conservarlos a una temperatura aproximada que oscile entre los 10 y los 12ºC. Por otro lado, a la hora de consumirlos, y con el objetivo de poder disfrutar al máximo de sus aromas y sabores, se recomienda que el queso curado se encuentre a 16-18ºC.

Su proceso de curación es la fase más importante a la hora de elaborar el queso curado de oveja y cabra. En todo momento se respetan las características propias que tiene tanto la leche de oveja como la leche de cabra. Es un manjar, no solo en los hogares, sino en muchos establecimientos de hostelería o restauración.

Su cubierta o corteza, 100% natural, puede ser consumida por los amantes de todos los rincones del queso, aunque no se recomienda por higiene, ya que está en directo contacto con el exterior. Poseen una baja concentración de agua, y una alta concentración grasa. Aunque tienen un sabor consistente y penetrante, también debe decirse que presentan un toque de suavidad. Satisfará incluso a aquellos paladares más exigentes.

No products in the cart.